EXPOSICIONES TEMPORALES

Ampliación de la Exposición



18 de mayo de 2007
ESCUELAS. EL TIEMPO DETENIDO

El tiempo detenido

El Museo Pedagógico de Aragón alberga y conserva el patrimonio material de nuestras escuelas: tinteros, plumillas, pupitres, pizarras, globos terráqueos, libros, carteras... Estas piezas evocan cómo aprendían nuestros padres y abuelos, y cómo se enseñaba en otra época no muy lejana, pero sí muy diferente. De la misma manera, junto a estos objetos, es imprescindible recuperar el patrimonio pedagógico inmaterial: el día a día cotidiano de maestros y alumnos, costumbres y tradiciones, canciones y juegos en el recreo... en definitiva: la vida dentro de las aulas. La emoción de aprender, los cantos infantiles, los amigos, los almuerzos compartidos a mordiscos entre la pandilla, la emoción de las pirolas, la "seño" que contaba muy bien los cuentos los días de lluvia que no podíamos salir al recreo… los nervios al salir a la pizarra, las travesuras, los castigos, las risas… el descubrimiento del mundo, las excursiones o las salidas al campo, las labores, las tardes de cuentas, el tedio del tiempo que no pasa, el sabor de la merienda, a pan con vino y azúcar o a chocolate… los cromos, la comba y las canicas, la aventura de leer, los dibujos y las funciones de fin de curso...
Escuelas. El tiempo detenido es la primera exposición temporal que organiza el Museo Pedagógico de Aragón. Como si se tratara de un libro de relatos, o una recopilación de cuentos, les hemos pedido a una serie de personas que escribieran un texto sobre una escuela aragonesa, vinculada a su historia personal o a sus recuerdos: a su abuelo o a sus padres, al pueblo de su infancia, historias que habían escuchado... y que, partiendo de una fotografía, nos narraran algún acontecimiento vivido en esa escuela. Nos ha regalado historias muy diversas, que plasman distintas sensibilidades, distintas miradas que contribuyen a dibujar una precisa cartografía de la infancia y del tiempo escolar. Nos han regalado textos que hablan de la sociedad, de las funciones de la escuela, del trabajo de los maestros, de los materiales escolares… La estufa de Trasmoz, el admirado profesor de Torralbilla, el temido maestro de Mallén, el buen hacer de Doña Leonor en Ainielle, los juegos en el recreo de Jarlata, las labores de las niñas en Anzánigo, la convivencia en la Escuela-Hogar de Teruel de los niños de Dos Torres de Mercader, los innovadores métodos pedagógicos en Alcalá de Gurrea, los exámenes de La Herradura, en Caspe, los cuadernos de Chistén, la caligrafía y las cuentas en Terrer, las clases relegadas por las tareas en el campo en Torre del Compte… nos dibujan un ambiente que recrea una época: podríamos estar hablando de cualquier escuela.
Hemos querido que en este catálogo estuvieran presentes el castellano, el aragonés y el catalán, las tres lenguas que se hablan en Aragón para valorar también todo ese patrimonio que trasciende a través de las lenguas vernáculas; esa riqueza lingüística que refleja toda una sabiduría cotidiana, unas formas de vida vinculadas a unas zonas concretas y unas tradiciones arraigadas en sus gentes que no siempre han tenido presencia en las aulas.
Pero nuestro propósito no era hablar de mundos perdidos. Escuelas cerradas, quemadas, edificios reutilizados, pueblos anegados por pantanos, centros reunificados por falta de alumnos en pequeñas poblaciones... sólo son el punto de partida para recuperar el estilo de enseñanza y los métodos pedagógicos que reflejaron un modo de vida. Maestros autoritarios que imponían las lecciones a golpe de regla, maestras entregadas a alumnos de distintas edades, estufas en medio de la clase para combatir el frío del invierno, la lista de los reyes Godos, los ríos y los cabos de la Península Ibérica… pero también el respeto por los profesores, el valor del esfuerzo, la inocencia de los juegos infantiles…
Los autores nos han hecho recordar que la escuela es un reflejo de una época, de una sociedad y de un momento histórico. Pero esta muestra no pretende simplemente ser un territorio para la nostalgia, sino la oportunidad para reflexionar críticamente sobre la evolución de la sociedad contemporánea.
Elena Monforte Ezquerra
Comisaria de la exposición Escuelas. El tiempo detenido
AYUNTAMIENTO DE HUESCA Y GOBIERNO DE ARAGÓN

MUSEO PEDAGOGICO DE ARAGON · Inicio
Aviso Legal | Créditos | diseño web zaragoza: Piensaenweb