8 de marzo. Maestras en el Día de la mujer trabajadora

En el Día de la mujer, en el Museo Pedagógico de Aragón queremos recordar hoy especialmente el trabajo y el compromiso de las mujeres con la escuela, con la educación de todos, con la transformación de la sociedad.
PALMIRA PLÁ. EL COMPROMISO IRRENUNCIABLE

Tuve la fortuna de conocer a Palmira Plá Pechovierto (Cretas, 1914-Castellón, 2007). Acudí algunas veces a su casa de Benicàssim, conservo su teléfono y su e-mail en mi agenda, tengo una copia del retrato que encabeza este texto –un dibujo de Roberto L’Hôtellerie para el libro «Los niños del frente» de Enrique Satué– releo fragmentos de sus memorias y aún me conmueve la emoción que sentí cuando estreché por primera vez su mano. Por eso, cuando los estudiantes de magisterio escriben en sus exámenes «Palmira Plá, una de las mujeres de la vida de Víctor Juan», dicen la verdad, aunque no basta, claro, para explicar quién fue esta maestra.
Durante su primer año de ejercicio, en el curso 1935-1936, fue maestra en Teruel. En julio, uno de los primeros días de vacaciones, salió de su casa con el dinero justo para tomar una limonada y montar en los coches-chocantes. Un guardia civil amigo de su padre le advirtió que la estaban buscando, y que debía irse de la ciudad. Tenía 22 años y se sorprendió tanto como todos los que durante esos días fueron perseguidos, detenidos y asesinados. Cargada de dudas, se dirigió a la estación y subió a un vagón de un tren de mercancías que la llevó a Sagunto. En septiembre le encomendaron la dirección de las colonias escolares organizadas en algunos pueblos del Aragón republicano para alejar a los niños del horror de la guerra. Se estableció en Caspe y allí se enamoró de Paco Ponzán, maestro oscense, pero eso lo contaré en otra ocasión. Soportó en Francia las mismas privaciones que todos los republicanos que huyeron de España. Al final de la II Guerra Mundial se casó con Adolfo Jimeno y decidieron marcharse a Venezuela con la firme voluntad de alejarse de la Europa en ruinas que había sepultado bajo los escombros del odio su propia juventud. En Venezuela abrieron una escuela, el Instituto Calicanto, con unos pocos alumnos que en los años siguientes se convirtieron en varios miles. En los primeros setenta Palmira Plá volvió a España, reingresó en el magisterio y la destinaron a Valdealgorfa. Luego fue diputada en las Cortes Constituyentes por el PSOE y después continuó su actividad política como concejala del Ayuntamiento de Benicàssim. A pesar del sufrimiento de dos guerras, de dos exilios y de sus amores perdidos solía repetir que había tratado de hacer un mundo mejor desde la escuela porque hemos venido al mundo –decía– para dejarlo mejor de como lo encontramos. Y ese compromiso irrenunciable con la educación es, sin duda, el más valioso legado de doña Palmira.

Víctor Juan

MARÍA SÁNCHEZ ARBÓS

«En mi continuo contacto con la Institución aprendí más que enseñé dando clases desde párvulos hasta mayores, asistí a las colonias infantiles en verano y me vi siempre rodeada de sinceridad y de ánimos para la lucha. Aún me parece oír la dulcísima voz del señor Cossío, diciéndome: “Alma, alma, María”, en los momentos de desánimo de mi trabajo».
Con estas palabras tan elocuentes María Sánchez Arbós recordaba en 1976, en el libro conmemorativo del centenario de la fundación de la Institución Libre de Enseñanza, la relación que había tenido con la ILE y, en concreto, con Manuel Bartolomé Cossío.
María Sánchez Arbós (Huesca, 1889-Madrid, 1976) fue la maestra aragonesa que más cerca estuvo de los hombres y mujeres que impulsaron aquel movimiento de renovación cultural y pedagógica que transformó la sociedad española del primer tercio del siglo XX.
Fue estudiante de magisterio en Huesca, alumna de Instituto General y Técnico de la capital altoaragonesa, ejerció el magisterio en Zaragoza y Madrid. Licenciada en Filosofía y Letras y titulada por la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio, fue becaria de la Residencia de Señoritas, maestra del Instituto-Escuela, inspectora, profesora de la Escuela Normal de La Laguna y de Huesca. Pero por encima de todo, María Sánchez Arbós quiso ser maestra, trabajar en la escuela primaria. En todo momento defendió la educación popular, la escuela de quienes más la necesitaban.
Durante la II República María Sánchez Arbós dirigió uno de los nuevos Grupos Escolares de Madrid, precisamente el dedicado a Francisco Giner que se levantó en la Dehesa de la Villa. Por su compromiso con el programa educativo de la II República, una vez terminada la guerra civil, sufrió la depuración y la cárcel.
Autora de varios libros, de centenares de artículos en las más importantes revistas pedagógicas de la época como el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, La Escuela Moderna, la Revista de Pedagogía o la Revista de Escuelas Normales. Nos regaló su mirada de maestra en Mi diario, un libro emocionante que hubo de editar en México en 1961 y del que sólo se hicieron 100 ejemplares. En 1999 el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón reeditó este diario para inaugurar la colección «Aragón en el Aula».
María Sánchez Arbós fue una maestra como las que hoy mismo son tan necesarias: una maestra convencida de serlo, una maestra comprometida con la sociedad y la educación de su tiempo.

Víctor Juan

También queremos homenajear a las muestras que actualmente trabajan en escuelas aragonesas. En los siguientes enlaces pueden leerse las entrevistas a maestras publicadas en las páginas centrales de Heraldo Escolar, el suplemento de educación de Heraldo de Aragón.

«Con un simple lápiz y un papel también podemos ser innovadores». Entrevista a Teresa Fontoba Maza, Heraldo Escolar, 15 de enero de 2017.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWRS2w3ZEIwVTNGSW8/view[/url]

«Ahora, los alumnos sienten que están aprendiendo, no solo jugando». Entrevista a Inés Aguareles Abós, Heraldo Escolar, 18 de enero de 2017.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWRWDRNczBsZmQ1dlE/view[/url]

«Nadie puede decir no a la estabilidad legislativa de la educación». Entrevista a Carmen Martínez Urtasun, Heraldo Escolar, 28 de septiembre de 2016.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWRaHdiZXdNWS10MDg/view[/url]

«Urge una transformación. Hay que revisar cómo preparamos a los alumnos». Entrevista a Esther Escorihuela Landa, Heraldo Escolar, 25 de mayo de 2016.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWRVmNvdFpwQkNCSEk/view[/url]

«Tenemos una lengua viva tan valiosa como nuestras iglesias románicas». Entrevista a Carmen Castán Saura, Heraldo Escolar, 16 de marzo de 2016.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWRTUQ3TnNfVU5FNEE/view[/url]

«Hemos de ayudar a los niños a crear un grupo, no a ser solo una clase». Entrevista a Carolina Ferrer Leal, Heraldo Escolar, 9 de diciembre de 2015.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWRTURNSUxaS2treVU/view?usp=sharing[/url]

«La lectura es un arma de instrucción masiva». Entrevista a Carmen Carramiñana La Vega, Heraldo Escolar, 13 de mayo de 2015.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWRZk1DaHRYQml1MkE/view[/url]

«Todos tenemos que creer que la educación es capaz de transformar el mundo», Entrevista a Soledad García García, Heraldo Escolar, 28 de enero de 2015.
[url]https://drive.google.com/file/d/0BwlyZaPhiCWROXpjQlFiZzA3UzA/view[/url]

A la izquierda, retrato de Palmira Plá por Roberto L’Hôtellerie y a la derecha fotografía de María Sánchez Arbós tomada en una excursión en la sierra de Madrid.

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