¡CUMPLIMOS 10 AÑOS! Siete días, siete piezas (viernes)
El libro de los escolares de Plasencia del Monte (1936).
Simeón Omella fue el maestro que llevó a Plasencia del Monte (Huesca) una nueva forma de entender la escuela, viva y estimulante: propicia la creatividad de los alumnos, utiliza en sus clases la gramola y el microscopio, proyecta películas… Seguidor de la metodología pedagógica desarrollada por Célestin Freinet, considera que la base de la enseñanza es la expresión libre de los niños. La herramienta que permitió esta libertad de expresión fue la imprenta escolar. Con este instrumento, los niños elaboraban textos libres, totalmente espontáneos: relatos de su familia o su pueblo, cuentos, historietas disparatadas… que se acompañan de grabados realizados por ellos mismos en linóleo, caucho, cartas de bajara, hojalata o corcho. Gracias a la imprenta escolar los niños de Plasencia del Monte hicieron su mundo más grande, pues intercambiaban sus textos con escuelas de Suiza, Bélgica o Francia, y aprendieron que su realidad cotidiana era valiosa.
Pocos días después de que Simeón Omella y sus alumnos terminasen de encuadernar este libro se inició la Guerra Civil. El maestro huyó del pueblo, trabajó en una escuela en Cataluña y después padeció el exilio en Francia, donde murió en 1950. El libro permaneció oculto en la falsa de una casa de Plasencia del Monte. Actualmente, gracias a la generosidad de Elena Ruiz Gayán, El libro de los escolares de Plasencia del Monte forma parte de la colección del Museo Pedagógico de Aragón.
Si te perdiste las piezas anteriores, puedes verlas en el siguiente link:
[url]http://www.museopedagogicodearagon.com/noticias_detalle.php?id=806[/url]
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